En 1945, al terminar la Segunda Guerra Mundial, el Gobierno británico manifestó clararnente su intención de conceder la independencia a la India.
A partir de entonces, el conflicto entre los ingleses y los nacionalistas indios pasó a segundo piano, a medida que se iba acentuando el antagonismo entre hindúes y musulmanes. Los primeros, reunidos en el Partido del Congreso dirigido por Yawaharlal Nehru, deseaban mantener la unidad de la India y formar un gobierno integrado por representantes de ambas comunidades. Los segundos, agrupados en torno a la Liga Musulmana presidida por Muhammad Alí Yinnah, exigían la creación de un Estado musulmán separado: Pakistán. La problemática era tanto más complicada cuanto que los aproximadamente trescientos millones de hindúes, seis millones de sikhs y cien millones de musulmanes que poblaban la India en aquella época no ocupaban zonas claramente delimitadas, particularmente en los territorios de Penjab y de Bengala, donde la población era mixta.