El Consejo de Delegados,

habiendo aprobado el informe de la Comisión sobre la Cruz Roja y la Paz,

recordando que el encargo de la Comisión, recibido del Consejo de Delegados en 1977 y confirmado en 1979, es velar «por la aplicación del Programa de Acción de la Cruz Roja como factor de paz, estudiando las actividades de la Cruz Roja desde el punto de vista de su contribución en pro de la paz y proponiendo a los órganos competentes de la Liga, a las Sociedades nacionales y al CICR las medidas encaminadas a lograr la realización de los objetivos y tareas previstos en dicho Programa»,

comprobando que la Comisión aún no ha cumplido totalmente ese encargo,