Durante julio y agosto, el CICR continuó haciendo todo lo posible por socorrer a las víctimas del conflicto en Sudán meridional. El 31 de julio, un equipo del CICR logró llegar a Wau para organizar un puente aéreo. Los días 14 y 15, se efectuaron tres vuelos de Entebbe (Uganda) a Wau, en los que se transportaron 40 toneladas de socorros; pero el 15 hubo que suspenderlos debido a la amenaza que profirió el Ejército Popular de Liberatión de Sudán (EPLS) de que derribaría cualquier avión que sobrevolase sin su autorización los territorios controlados por sus tropas. Las 40 toneladas de socorros que había sido posible transportar antes del bloqueo se distribuyeron, del 19 al 22 de agosto, entre las personas más debilitadas de los campamentos para la población desplazada. Tras la interrupción del puente aéreo, el CICR emprendió numerosas gestiones ante las dos partes en conflicto, en particular ante el EPLS, a fin de reanudar su acción humanitaria.