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Contribución a la Cronología de Barroco y Barroquismo en España

Published online by Cambridge University Press:  02 December 2020

Luis Monguió*
Affiliation:
Mills College, Oakland 13, Calif.

Extract

En un estudio previo sobre la “Fortuna lexicográfica de barroco” hubimos de observar que el Diccionario histórico de la Academia Española, en sus artículos barroco y barroquismo, aducía ejemplos del uso de esas voces en castellano, en la acepción de estilo en las artes, obtenidos en obras publicadas en Madrid en 1899 y en 1921 (1a edition en 1884) para barroco, y en 1909 para barroquismo.

Type
Comment and Criticism
Copyright
Copyright © Modern Language Association of America, 1949

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References

1 En Revista de las Indias, Bogota, Colombia, Epoca 2“, Tomo xrx, N°. 61 (Enero, 1944), pâgs. 421–435.

2 n, 135–136.

3 Las obras de referencia son: Manuel Pérez-Villamil y Garcia, La catedral de Sigiienza (Madrid, 1899), Voc, s.v. Barroco, pág. 428; Jacinto Octavio Picôn, Obras—(Madrid, 1921), i, 241 (Es La hijastra del amor publicada primero en 1884); y Benito Pérez Galdós, Elcaballero encantado (Madrid, 1909), pág. 13.

4 “Notas al elogio a don Ventura Rodriguez” (1788), B.A.E.,xlv, 387.

5 “Viaje de Italia” (1793–96), en Obras pôstumas, I (Madrid, 1867), 489.

6 1° edition, 1772–94. Vid. tomo I, 2 edition (Madrid, 1776), pâgs. 72 y sgts., 164nota 1, et passim.

7 Viaje artistico a varios pueblos de España (Madrid, 1804), i, 112 et passim.

8 Noticias de los arquitectos y arquitectura de Espana por don Eugenio Llaguno y Amirola. Adiciones por don Juan Agustín Ceán-Berm,údez (Madrid, 1829). Vid., por ej., iv, 104,106 et passim.

9 En las revistas, tan importantes a fines del XVIII y comienzos del xix, hallamos igual predominio de “churriguerismo” y “borrominismo”, etc. Por ejemplo, en el Semanario pintoresco espanol, II, N°. 56 (23 abril, 1837), 119–120, aparece un articulo sin firma sobre “Arquitectura churrigueresca”, o en idem., iv, N°“. 14 (7 abril, 1839), 105–107, otro articulo por don Nicolás Magán sobre ”La catedral de Toledo“ en que se habla del ”tiempo de la decadencia de la arquitectura llamada luego churrigueresca.“ Y asi en otras revistas de principios del ochocientos, que hemos podido examinar.

10 “portunalexicogrâfica de barroco”,loc. cit., pág. 425.

11 Historiadelacivilizaciôn española (Madrid, 1840) iv, 347.

12 Genaro Pérez de Villa-Amil y Patricio de la Escosura, España arlistica y monumental (Paris, 1842), i, 9.

18 Sevilla pinloresca (Sevilla, 1844), págs. 42–43, et passim.

14 Ensayo histôrico sobre la arquiteclura española (Madrid, 1848), Cap. xxrx, pâgs. 481498.

15 Por ejemplo, Pascual Madoz, Diccionario geogrâfico-estadistico (Madrid, 1850), x, 714; Antonio Ferrer del Rio, Eistoria del reinado de Carlos III (Madrid, 1856), rv, 514; Ramôn de Mesonero Romanos, El antiguo Madrid (1861), pág. 112; etc.

16 Francisco M. Tubino, Murillo, su época, su vida y sus cuadros (Sevilla, 1864), pág. 142.

17 Modesto Falcón, Salamanca artistica y monumental (Salamanca, 1867), pág. 285.

18 (Madrid, 1907), pág. 107.

19 (Madrid, 1885), pág. 296, por ejemplo.

20 Vid. Tomo II-Volumen n (Madrid, 1884),pâgs.567–578; Tomo III-Volumen iI(Madrid, 1886), pâgs. 327,366,388,397,425,434,435,450; et passim.

Conviene hacer notar también que Menéndez y Pelayo usó ya en 1886 la expresión “barroquismo literario.” Por ejemplo: “no puede negârsele [a la obra del portugués Luis Antonio de Vernei] cierto mérito relativo en su lucha contra el barroquismo literario del siglo anterior, contra lo que él llamaba el sexcentismo—Eisf ideas estêt., T. III-V. II (1886), 327; vid. igualmente pág 500. No cabe duda, pues, de que Menéndez y Pelayo usa en el campo de la critica literaria el concepto de barroco antes aún que H. Wölfflin—Renaissance und Barock (Munich, 1888)—al que el Prof. René Wellek—”The Concept of Baroque in Literary Scholarship,“ Journal of Aesthetics and Art Criticism, v (Diciembre 1946), 78—da la primacia en este punto, y mucho antes desde luego que los demâs criticos espanoles que el Sr. Wellek menciona. Cierto es también que Menéndez y Pelayo, y muchos ante-cesores suyos, habîan considerado primordialmente, a sensu contrario, el churriguerismo y el borrominismo como ”culteranismo artistico,“ como ”el Polijemo y Las Soledades copiadas en piedra“—Hist? ideas estét., T. n-V. u (1884), 549 y 567–568.

21 Barcelona, 1894,2 tomos. Vid. 1,440–448; n, 252–258.

22 Madrid, 1907.