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Una Mystica Perennis

Published online by Cambridge University Press:  02 January 2018

Ezequiel de Olaso*
Affiliation:
Facultad de Filosofía, Universidad Nacional de la Plata, Buenos Aires, Argentina

Extract

En este breve estudio me propongo destacar algunas de las ideas del casi desconocido pensador argentino Vicente Fatone cuya personalidad ha gravitado decisivamente en los estudios filosóficos en la Argentina.

Aparte de sus peculiares características personales —de que ahora no me ocuparé— Fatone poseía la fecunda virtud de saber mirar filosóficamente los más variados asuntos de la preocupación humana. Esto cobra especial relieve si se atiende a que Buenos Aires no es sólo una gran ciudad sino una frontera. Hacia adentro comunica con un país de tenue tradición cultural. Hacia afuera … Acaso la mejor definición de Buenos Aires consista en no limitar ese otro mundo al que está abierta. Ese otro mundo ha sido y es una larga conquista que aún no ha cesado y a cuya ampliación contribuyó Fatone en insospechada medida. Merced a él se incorporan al círculo de preocupaciones del argentino —aparte de innumerables pensadores, obras y corrientes del pensamiento— tres grandes orbes ideales: el Oriente, el pensamiento místico especulativo de las culturas más importantes y, en menor medida, la filosofía científica o analítica anglosajona.

Type
Research Article
Copyright
Copyright © University of Miami 1967

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References

1 Nacido en Buenos Aires en 1903 y fallecido en la misma ciudad en 1962. Para una breve noticia de sus principales trabajos puede verse de José Ferrater Mora, Diccionario de Filosofía (5a. edición, ed. Sudamericana, 1965, tomo I, pág. 637).

2 Brahmanaspati, “El Señor de la Plegaria”, Humanidades, tomo 28, La Plata (Argentina), 1940, pág. 55 nota.

3 La filosofía oriental está presente en cada uno de sus pensamientos. Su curso de Metafísica de 1960 en la Facultad de Filosofía y Letras de Buenos Aires estaba articulado en una serie de alternativas tácitamente inspiradas en el Sarvadarcanasamgraha de Madhava. (Cf. El budismo “nihilista”, 2a. ed. pp. 133-134).

4 Misticismo Épico, ed. El Inca, Bs. As.-México, 1928, pág. 133.

5 “La libertad en la historia del pensamiento argentino”, Cursos y Conferencias, año XIV, n. 167, 1946, pág. 235.

6 La Existencia humana y sus filósofos, pp. 191-192.

7 El extremismo en la filosofía oriental.

8 Estudios de Mística y Religión, Cuadernos del Sur, Bahía Blanca, 1963.

9 Sociedad de Publicaciones El Inca. Buenos Aires, 1928. La obra lleva los siguientes subtítulos: “El hombre: Papini. El santo: Francisco. El pueblo: Japón”.

10 Filosofía y Poesía, Emecé, Buenos Aires, 1954, pág. 134. Después veremos en qué diversos sentidos hay que matizar la adscripción de Fatone a la filosofía.

11 Obras Completas, Fondo de Cultura Económica, México, 1956, tomo III, pp. 272-279.

12 Cí. la respuesta desde el punto de vista ortodoxo de César E. Pico en la revista Criterio, No. 48, enero de 1929, pág. 157.

13 Misticismo épico, pág. 68.

14 Cf. también Definición de la mística en Estudios de mística y religión, ya citado.

15 La existencia humana, pág. 153.

16 Id., id.

17 Misticismo épico, p. 143.

18 ídem., pág. 75.

19 Ídem., id.

20 Brahmanaspati, citado, pág. 60.

21 Sacrijicio y Gracia, ed. Gleizer, Buenos Aires, 1931, pp. 19-21.

22 En un sentido más hondo de lo que sugiere su propia glosa de la gnoseología tomista. Cf. Lógica y Teoría del Conocimiento, 8a. edición, 1960, pág. 101.

23 Cf. pp. 7-20. Ver también La existencia humana y sus filósofos, 11 y 143-144 y los ensayos Definición de la Mística y Meister Eckart.

24 Aunque Fatone no lo consigna el término proviene de Croce y de él se sirve para denominar a las filosofías que construyen a priori lo histórico, esto es las “filosofías de la historia” a la manera hegeliana.

25 Que el auténtico conocimiento espiritual es, justamente por su propia índole, indemostrable, constituye acaso otra de las ideas que Fatone tomó de Croce (cf., por ejemplo la Lógica, Sec. I, cap. III). Sólo en este punto creo que cabe la coincidencia pues, como se sabe, Croce nunca consideró que la transmisibüidad fuera un carácter pragmático; por otra parte tampoco se podía avenir a aceptar la reforma modernista (cf. Lógica Parte Illa., cap. IV).

26 Cf. la Respuesta a las primeras objeciones y la carta a Mersenne del 31 de diciembre de 1640 (AT, III, 272-273).

27 Dejo de lado la consideración de la importancia que atribuía Fatone a la intuición bergsoniana como modo de acceso al carácter específicamente sagrado de la experiencia religiosa. Por esos años Fatone lee y anota el libro Lo Santo de Rudolph Otto (Revista de Occidente, Madrid, 1928). Otto propone una analogía entre el valor específico de la experiencia de lo sagrado y la de lo bello. Fatone replica que de lo bello hay intuición en el sentido de Croce pero de lo santo hay intuición en el sentido de Bergson. Es decir que pese a la crítica que he glosado Fatone siente por Bergson una estima considerable.

28 El Hombre y Dios, pp. 27-28.

29 La Existencia humana y sus filósofos, pág. 62.

30 Del Sentimiento trágico de la vida en los hombres y en los pueblos, capítulo VIII.

31 “Definición de la Mística” en Estudios de Mística y de Religión.

32 “Problemas de la mística” en el mismo volumen.

33 La existencia humana … pág. 40.

34 ídem., 170.

35 ídem., 40.

36 La existencia humana … pág. 170.