El acontecimiento político más importante en América Latina durante el período entre las dos guerras mundiales fue el desarrollo de partidos indígeno-reformistas. Dedicados a la reconstrucción de la sociedad en Latinoamérica sobre una base más equitativa de lo que había sido la regla general en el pasado, estos partidos cambiaron considerablemente el complejo de la vida política latinoamericana. Los partidos populares que han logrado mayor estabilidad son aquellos que tratan de crear fórmulas políticas y formas de organización adaptables a las condiciones de América Latina. Prácticamente todos los partidos populares han llevado una existencia precaria, perseguidos por las tiranías militares que durante años han desgobernado a las naciones latinoamericanas. Sin embargo, los partidos populares han logrado estimular a nuevos elementos para que participen en la actividad política y muchos de estos partidos han asumido el poder en sus países durante períodos más o menos largos.