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La generacíon romántica argentina y el problema de Hispanoamérica

Published online by Cambridge University Press:  02 January 2018

Didier T. Jaén*
Affiliation:
Departamento de Español, Universidad de California, Davis, California

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¿No significa nada para la historia y la filosofía esta eterna lucha de los pueblos hispanoamericanos, esta falta supina de capacidad política e industrial que los tiene inquietos sin que sepan por qué no pueden conseguir un día de reposo, ni qué mano enemiga los echa y los empuja en el torbellino fatal que los arrastra, mal de su grado, y sin que les sea dado sustraerse a su maléfica influencia?

Domingo Faustino Sarmiento,Facundo, “Introducción”

Hispanoamérica se ha presentado constantemente a los ojos de muchos de sus escritores en forma problemática: como una entidad social o humana que, a pesar de sus muchos y continuados esfuerzos, no ha logrado satisfacer a plenitud los intereses o las esperanzas de felicidad y desarrollo humano que en ella han cifrado los propios hispanoamericanos. Esto no impide que, en la mayoría de los casos, esta visión inquietante y a veces desalentadora haya sido considerada con un grado de esperanza; con la convicción de que, si bien Hispanoamérica no ha logrado su plenitud, puede y debe lograrla.

Type
Research Article
Copyright
Copyright © University of Miami 1966

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References

1 Al General J. J. Flores, Barranquilla, 9 de noviembre de 1830. En Obras completas (La Habana: Editorial Lex, 23 ed., 1950), III, 501-502.

2 Es más difícil, dice Montesquieu, sacar un pueblo de la servidumbre que subyugar uno libre”. Cartas del Libertador (Caracas: Lit. y Tip. del Comercio, 1929), p. 196.

3 “Éste es el sentido de la regla tan conocida, de que las constituciones deben ser adecuadas al país que las recibe; y toda la teoría de Montesquieu sobre el influjo del clima en la legislación de los pueblos no tiene otro significado que éste”. Bases y puntos de partida para la organización del estado argentino (Buenos Aires: Ed. Estrada, 1952), p. 58. En adelante nos referiremos a esta edición.

4 “Considérations sur les causes de la grandeur des Romains et leur décadence”, Oeuvres (Paris: Chez Dalidon, Libraire, 1827), I, 294-295.

5 Flint, Véase Robert, History of the Philosophy of History, (New York: Charles Scribner's Sons, 1894).Google Scholar

6 Mélanges, 3a. ed., pp. 50-51. Citado en Flint, Robert, La philosophie de VHistoire en France. Trad, del inglés por Ludovic Carrau (Paris, Libraire Gerner Bailliére, 1878), pp. 230231.Google Scholar

7 Buenos Aires: Librería Hachette, 1955, pp. 42-43.

8 Buenos Aires, Ediciones Estrada, “Clásicos Argentinos”, 1940, p. 5. En adelante nos referiremos a esta edición.

9 Texto en El salón literario, Félix Weinbeig, ed., (Buenos Aires: Literaria Hachette, 1958), p. 114.

10 Obras completas (Buenos Aires: Imp. de “La tribuna nacional”, 1886-1887), I, 282. En adelante nos referiremos a esta edición.

11 Dogma Socialista. “La cultura argentina” (Buenos Aires, 1915), p. 99. En adelante nos referiremos a esta edición.

12 Es claro que, en cierto modo, ésta es la misma antítesis que apunta Sarmiento: “El siglo XIX y el siglo XII viven juntos … En la República Argentina se ven a un tiempo dos civilizaciones distintas en un mismo suelo … (Facundo, p. 84). El error de ambos fue tratar de darle una localization geográfica determinada a cada uno de esos dos modos de vida cuando, en realidad, coexistían más íntimamente; no cabe duda que en Buenos Aires coexistían. Sus interpretaciones son básicamente acertadas, pero influídas por las doctrinas europeas, daban a los factores geográficos una importancia que no tenían.

13 “Nuestra América”, El partido liberal, México, 30 de enero de 1891; en Obras completas (La Habana: Ed. Lex, 1946), II, 107.

14 Viajes … (Buenos Aires, Administración: Vaccaro, 1922), p. 196.

15 Santiago Baqué, Influencia de Alberdi en la organización política nacional (Buenos Aires, 1916).

16 Del Archivo del General Mitre, X, 360. Citado por Alberto Palcos en Sarmiento: la vida, la obra, las ideas, el genio. (Buenos Aires: “El Ateneo”, 3a ed., 1938), p. 273.