El que se aventurare a echar el dado con la Fortuna, quando se pierda a sý mismo dará la culpa. Esto acustumbravan los antigos como de poca experiencia y que se ariesgavan mucho a ganar o perder, como vemos la poca considerasion que tuvo Alexiandre Magno en cortar el nudo de la cuerda que estava pronosticado que quien le desatasse, sería Señor de la mayor parte del mundo; y él, como no le pudiesse desatar, sacó la espada y cortóle. Susediole tan bien como sy le ubiera desatado. El contrario acontesio a el Rey de Portugal que quiso tan ynpensadamente yr a conquis-tar las Yndias Orientales, bisonho en reynar en el mundo, y más moderno Rey que avia entonces. Pues fue Conde de Lorayna que por su buen servicio le dio el Rey d'Espanha, Affonso, su hija Doña Tarresa y en casamiento a Portugal el año 1100. Y como su sususor Don Juan el Primero comensó a tomar la ynpresa de la Yndia Oriental, donde mandó lo mejor de la tierra, veniendo Cristóval Colombo el año 1490 a su susesor el Rey Don Manoel, mostrándole lo que eran las Yndias Osidentales, la Nueva Amériqua, como él estava enpennado con tanta fuerça en la Yndia Oriental, no pudo acudir a tanto.