Métodos.Se realizó un estudio transversal mediante evaluación de una base de datos administrativa de reclamaciones de pacientes ambulatorios de 5 centros de atención primaria. Se incluyeron los pacientes tratados con antipsicóticos durante más de 3 meses. El grupo de control se compuso de pacientes ambulatorios incluidos en la base de datos sin exposición a ningún antipsicótico. El SM se definió según los criterios modificados del NCEP-ATP III y para su confirmación se exigieron, al menos, 3 de los 5 componentes siguientes: índice de masa corporal > 28,8 kg/m2, triglicéridos > 150 mg/ml, colesterol-HDL < 40 mg/ml (hombres) y < 50 mg/ml (mujeres), presión arterial > 130/85 mm Hg y glucosa sérica en ayunas > 110 mg/dl.
Resultados.Identificamos a 742 pacientes [mujeres 51,5%, edad 55,1 (20,7) años] tratados con antipsicóticos de primera o segunda generación durante 27,6 (20,3) meses. Los controles fueron 85.286 pacientes ambulatorios [mujeres 50,5%, edad 45,5 (17,7) años]. La prevalencia de SM fue significativamente mayor en los sujetos tratados con antipsicóticos: 27% (IC 95%, 23,8-30,1) frente a 14,4% (14,1- 14,6%); CP ajustado a edad y sexo=l,38 (1,16-1,65, P < 0,001). Todos los componentes del SM, excepto la hipertensión, fueron significativamente más frecuentes en el grupo tratado con antipsicóticos, en particular, el índice de masa corporal > 28,8 kg/m2: 33% (29,6- 36,4%) frente al 17,8% (17,6-18,1%), CP ajustado=l,63 (1,39-1,92, P < 0,001), y niveles bajos de colesterol-HDL: 48,4% (44,8-52%) frente a 29,3% (29-29,6%); CP ajustado=l,65 (1,42-1,93, P < 0,001). Comparados con la población de referencia, los sujetos con esquizofrenia o trastorno bipolar (TB), pero no los que tenían demencia, mostraron una prevalencia mayor de SM.