Book contents
- Frontmatter
- Dedication
- Indice de Materias
- Prefacio
- Agradecimientos
- Introducción
- I La alegoría, entre figuración nostálgica del duelo y desfiguración melancólica
- II Antecedentes: niños alegóricos en la li teratura y el cine argentinos/ latinoamericanos
- III Alegorías nacionales y relatos nostálgicos de la transmisión fili al
- Apéndice documental: Anexos
- Filmografía y Bibliografía
- Indice
3 - El símbolo versus la alegoría barroca y (post)moderna
Published online by Cambridge University Press: 24 February 2023
- Frontmatter
- Dedication
- Indice de Materias
- Prefacio
- Agradecimientos
- Introducción
- I La alegoría, entre figuración nostálgica del duelo y desfiguración melancólica
- II Antecedentes: niños alegóricos en la li teratura y el cine argentinos/ latinoamericanos
- III Alegorías nacionales y relatos nostálgicos de la transmisión fili al
- Apéndice documental: Anexos
- Filmografía y Bibliografía
- Indice
Summary
La alegoría según Benjamin
La alegoría sigue suscitando el desprecio espontáneo de muchos artistas y teóricos europeos que la asocian a una práctica artística rígida, pedagógica y anacrónica, en oposición al símbolo moderno, definido por su flexibilidad. La crítica norteamericana postmoderna, por el contrario, desconfía del símbolo, que vincula a una aspiración unitaria ilusoria, y valora la alegoría por la distancia “lúcida” que establece entre la representación y su objeto. Micéala Symington advierte que este debate resulta de un malentendido, pues cada campo toma puntos de referencia diferentes. En efecto, la posición americana se funda en la crítica del símbolo romántico que formuló Paul de Man en “The Rhetoric of Temporality” (Blindness and Insight. Essays in the Rhetoric of Contemporary Criticism, 1969), mientras que la valoración europea del símbolo se inscribe en la continuidad de una definición posterior del mismo concepto, elaborada a partir del simbolismo francés y no del romanticismo alemán. La concepción negativa de la alegoría como instrumentalización conceptual de una imagen o de un relato, como trayecto mecánico de lo particular a lo universal se basa, por su parte, en una visión reductora de la práctica clásica de esta forma.
Pero la reivindicación de la modernidad de la alegoría no es una originalidad americana; encuentra su origen en los estudios que Walter Benjamin dedicó al “drama barroco alemán” (Trauerspiel) y a los poemas de Baudelaire. El filósofo alemán descubrió en estos dos momentos estéticos una respuesta melancólica a una crisis de la experiencia (religiosa en el drama barroco, “vivida” en Baudelaire), respuesta que cristalizó en su uso de la alegoría. Reemplazando el tradicional acercamiento interpretativo a la alegoría por un enfoque a la vez histórico y filosófico, estudió su intención o función significante y su inscripción en la historia.
Para Benjamin la alegoría barroca se distingue, a la vez, del símbolo romántico y de la alegoría medieval por la concepción de la escritura y de la naturaleza que le es inherente. Se apoya en el estudio de Karl Giehlow sobre Die Hieroglyphenkunde des Humanismus in der Allegorie der Renaissance, besonders der Ehrenpforte Kaisers Maximilian I (1915) para aclarar el nuevo estatuto que tomaron la alegoría y la escritura, en general, en el contexto renacentista del redescubrimiento de la Antigüedad.
- Type
- Chapter
- Information
- El niño en el cine argentino de la postdictadura (1983–2008)Alegoría y nostalgia, pp. 43 - 50Publisher: Boydell & BrewerPrint publication year: 2014