31 - Libertad del ferí y de María
Published online by Cambridge University Press: 11 January 2024
Summary
Pocos tiranos bajan al infierno
Sin ser muertos a hierro con heridas
No van con muerte seca de su lecho.
Mal Lara, La filosofía vulgar, centuria 5ª, fol. 105.Mientras acontecían estas cosas, yacía el pobre Pedro en la fría y húmeda cárcel de Ronda, doña Elvira en medio de sus inmensos pesares no olvidó a aquel desgraciado padre, y a su súplica fue don Tello una mañana a avistarse con el escribano de la causa, seguido del padre Vicente.
—¿Está ya levantado tu amo? —dijo, entrando el primero a una criada vieja y asmática que le salió a abrir.
—Siéntese vuesamerced un momento. Hiciéronlo así y volviendo a poco la misma, añadió:
—Mi señor suplica a vuesamercedes se sirvan esperar otro ratito mientras acaba sus rezos y oraciones.
—No me parece —dijo fray Vicente en voz baja— que tenemos mala acogida; hombre tan cristiano no podrá negarse a nuestra justa demanda.
—Mal me huele este asunto —respondió don Tello—; vos sois demasiado bueno, y pensáis bien de todo el mundo; yo, por el contrario, estoy siempre puesto en guardia contra la maldad o la perfidia, disfrácese bajo la máscara que quiera; tengo tan malos informes de este escribano que no me fío mucho de sus rezos.
Pasose más de media hora, y al cabo se franqueó la entrada del aposento, y nuestros amigos hallaron al escribano sentado en un gran sillón con un largo rosario de cuentas muy gordas en las manos; levantose al verlo, hizo una cortesía, y exclamó:
—Suplico a vuesamerced encarecidamente que se sienten mientras concluyo… Santa María, Madre de Dios… Porque según os habrá dicho mi criada… Ruega, señora, por nosotros los pecadores… Como somos tan malos… Ahora y en la hora… Conviene que empezamos a santificar el día antes de todo… De nuestra muerte, Amén, Jesús. Dicho esto, besó el rosario, púsolo sobre la mesa y prosiguió.
—¿En qué puedo yo complacer a tan altos señores? Siempre me hallo dispuesto a servir a todo el mundo.
—¿No oís? —le dijo fray Vicente a don Tello muy quedito.
—Al fin se canta la gloria —respondió este en el mismo tono.
- Type
- Chapter
- Information
- El ferí de Benastepar, o los moros de Sierra BermejaEdición, Introducción y notas de Javier Muñoz de Morales Galiana y Daniel Muñoz Sempere, pp. 207 - 211Publisher: Boydell & BrewerPrint publication year: 2023