While recent genomic and isotopic information show that migration has been pervasive along human history, southern Andean archaeology has largely overlooked its importance in shaping human trajectories of sociocultural change. Building on previous isotopic research that identified the presence of migrant farmers in the Uspallata Valley (Mendoza, Argentina), we present chronological and bioarchaeological results that help to characterize the timing and mode of human migrations in the southern Andes. The burials with migrants show the representation of the different age classes, including a high abundance of children, as well as both men and women, suggesting that family groups were likely involved. The Bayesian modeling of 16 direct dates for migrants indicates that these migrations started between 1210–1275 CE (median 1255 CE) and finished at 1320–1425 CE (median 1360 CE), indicating that there is nearly no overlap between the commencement of this migration phase and the southwards expansion of the Inka Empire. The model defines a diachronic process that lasted between 55 and 195 years, implying that migration to Uspallata was a multi-generational process that involved between two and eight generations (median of four generations). Our contextual, bioarchaeological and chronological evidence indicates that the conditions fostering migration to Uspallata were sustained through time, inviting to explore persisting push-pull dynamics acting during this period. 87Sr/86Sr results show that migration occurred across the daily territories of these groups and may have involved movement across social or ethnic frontiers.

Los sitios arqueológicos de altura en el Centro Oeste Argentino y Chile Central se caracterizan por estar localizados en ambientes altoandinos, presentar recintos pircados, cerámica afín a complejos culturales de la cuenca Maipo-Mapocho de Chile Central, evidencias de caza de camélidos y procesamiento de plantas silvestres y cultivadas. En este trabajo se presenta el estudio antracológico de dos sitios ubicados en el Área Natural Protegida Laguna del Diamante (3.200 m snm), con evidencias de ocupación humana entre 2.100 años aP y tiempos históricos. Para caracterizar cuali-cuantitativamente el registro antracológico de LD-S2 y LD-S4 se utilizaron métodos estándar. Se identificaron siete taxa vegetales. Las estrategias de manejo de plantas leñosas detectadas estuvieron orientadas a la recolección de maderas locales (familia Asteraceae y Adesmia sp.), junto con otras de pisos altitudinales inferiores, tanto de Chile Central (Acacia aff. caven, Persea lingue y Quillaja saponaria) como de Argentina (Prosopis aff. alpataco), así como de un taxón que crece en ambos flancos cordilleranos (Ochetophila sp.). Los resultados obtenidos se integraron con estudios previos sobre fuentes y artefactos de obsidiana y análisis isotópicos y cerámicos. Todos muestran un acceso predominante de sociedades de la cuenca cordillerana del río Maipo a Laguna del Diamante.

Archaeologists have been using luminescence to date pottery in South America since the late 1970s, inspired by early success in northern Chile. However, luminescence dates have not been rigorously compared to independent dating methods, which this paper’s goal. First, we present a compilation of 94 paired 14C and luminescence dates from the southern Andes, which reveals discrepancies across a range of contexts and ages. Second, we compare two Bayesian models of sets of 14C and thermoluminescence (TL) dates from three ceramic styles in the Azapa Valley, Chile, and the Inca occupation of Mendoza, Argentina. We find that only the 14C models produce results that agree with expectations based on independent data. Third, we present results from a pilot study in Mendoza that dated 6 sherds with 3 luminescence methods each and closely associated 14C dates. The reasons for disagreement between methods remain unclear, but Andean sediments with low and unstable luminescence sensitivity seem to be an important factor. Even though some luminescence ages are accurate, the clear trend of inconsistent results leads us to recommend that archaeologists use 14C rather than luminescence dates to build cultural chronologies.

This article discusses the composition of prehispanic diets based on the isotopic composition (δ13C, δ15N) of 10 human samples dated between 3600 and 1300 BP from the Cajón Valley in Northwest Argentina. The sample is the only one available for the time and region considered and covers a 2,300-year range. It shows long-term tendencies in the consumption of food resources during a time when people were experimenting with and eventually domesticating plants and animals in the high-altitude Southern Calchaquíes valleys. Results indicate that animals contributed more to the diet than was expected and plants correspondingly less than expected. This proportion was maintained even during the human occupations associated with the agropastoral villages of Cardonal and Bordo Marcial (ca. 2000 BP) when a greater contribution of plant resources—in particular maize—would be expected. This new evidence demonstrates the diversity of productive strategies used by the societies of Northwest Argentina at the beginning of the Formative period. A variety of resources contributed to daily food intake, minimizing the importance of maize in the diet.

Nuestro objetivo es estudiar las estrategias de uso del espacio por parte de sociedades humanas móviles en un paisaje andino de Patagonia caracterizado por una marcada heterogeneidad topográfica, climática y ecológica (localidad de Barrancas-Buta Ranquil, provincia del Neuquén, Argentina). Inicialmente, se analiza la estructura del paisaje desde una perspectiva biogeográfica, desarrollando un modelo de estacionalidad mediante sistemas de información geográfica. Nuestro enfoque distribucional combina una prospección sistemática para caracterizar la estructura espacial del registro en superficie y evidencias que han sido obtenidas bajo otras estrategias de muestreo. Sobre la base de la distribución de artefactos líticos y cerámicos y de motivos rupestres, se evalúan patrones de intensidad ocupacional, diversidad funcional y circulación de información en sectores del espacio con propiedades biogeográficas diferentes. Los resultados sugieren una delimitación funcional del espacio en escala temporal promediada, en la cual los espacios intermedios habrían funcionado como lugares centrales desde donde se articulan movimientos logísticos hacia otros sectores del paisaje. Dado que la unidad de muestreo captura variación biogeográfica que se expresa en forma regional más amplia, el modelo de uso del espacio propuesto es relevante para la comprensión de la arqueología del noroeste de Patagonia en general.

El registro arqueológico de cazadores-recolectores localizado en ambientes de altura ha sido ampliamente debatido en la literatura mundial. Las discusiones se han centrado en su funcionalidad, cronología, complementariedad con ambientes bajos y significado en los procesos de poblamiento de distintas regiones. Los Andes meridionales cuentan con un amplio espacio cordillerano dentro del cual se emplazan una serie de sitios arqueológicos localizados a aproximadamente 3.000 m snm. Las duras condiciones climáticas de estos ambientes, así como la presencia de estructuras habitacionales, despertó el interés de los investigadores en relación con su funcionalidad, tiempo de permanencia y manejo de los recursos locales. En este trabajo se presenta la información zooarqueológica de cuatro sitios de altura localizados en un sector de los Andes meridionales, en el sur de la provincia de Mendoza, Argentina: El Indígeno, Los Peuquenes, Laguna del Diamante S-4 y Risco de los Indios. El material arqueofaunístico analizado es evaluado a la luz de las características ambientales, los costos de transporte y la funcionalidad de estas locaciones en relación con los circuitos de explotación anual. Los resultados muestran un uso de taxones restringido, con un fuerte énfasis en el guanaco, y un escaso transporte de fauna desde y hacia pisos ecológicos localizados a menor altitud. Todo esto sugiere el uso de los sitios de manera residencial y no como lugares de obtención de presas para su procesamiento y traslado hacia localizaciones más bajas.

Metallurgy in pre-Columbian America first developed in the Andes, and Peru has long been considered to be the initial point of origin. The recent discovery of an anthropomorphic copper mask in north-west Argentina, however, draws new attention to the southern Andes as a centre of early metalworking. Found in a funerary context c. 3000 BP, at a time of transition from mobile hunter-gatherer bands to agro-pastoral villages, the mask from Bordo Marcial shows that the Cajón Valley and its surrounding region was an important locus for copper metallurgy. To date, the mask is the oldest intentionally shaped copper object discovered in the Andes, and suggests that more than one region was involved in the origin of this technology.