Los ensayos suizos sobre la prescripción médica de diacetilmorfina inyectable (heroína farmacéutica) para la dependencia “grave” de la heroína provocaron comentarios muy polémicos. A pesar de las limitaciones metodológicas, la evaluación de los ensayos de heroína suizos produjo algunos hallazgos interesantes. Los participantes en el estudio mostraron mejorías sustanciales en la salud y el bienestar y disminuciones sensibles en el uso de drogas ilegales y actividades delictivas. Así, la prescripción de heroína puede ser útil para algunos de los que continúan utilizando regularmente heroína ilegal mientras están en mantenimiento con metadona o rechazan otras opciones de tratamiento disponibles. Sin embargo, los datos basados en la investigación indican que la aplicación intravenosa (IV) de heroína bajo supervisión médica puede tener efectos secundarios adversos. Estudios recientes han mostrado que las inyecciones de heroína producen disminuciones pasajeras pero significativas en la oxigenación sistémica y cortical, muy probablemente secundarias a la depresión respiratoria. Estos efectos, entre otros, son objeto de estudios en curso.