A partir del análisis de la configuración de los paisajes arqueológicos en el bosque montano de las yungas tucumanas, entre 400 aC y 1500 dC, se discuten los cambios y continuidades en la práctica y las condiciones en las cuales estos se reprodujeron. Como resultado de las investigaciones arqueológicas llevadas a cabo en Anfama desde el año 2014, se identificaron 14 asentamientos residenciales de distinta escala, los cuales fueron mapeados, sondeados, fechados y, algunos de ellos, excavados. El análisis cronológico, realizado en base a contextos materiales y a 15 dataciones radiocarbónicas, permite proponer cuatro bloques temporales que se diferencian en las modalidades de construir y habitar los espacios domésticos y en la utilización de materias primas a través de determinadas tecnologías. Se discute cómo las trazas materiales de la práctica social traslapan a dicha segmentación cronométrica, de la misma manera en que eventos constructivos, habitacionales y depositacionales se superponen en determinados lugares. Finalmente, se reconocen tendencias de larga duración que giran en torno a la dispersión poblacional como atributo que define a los paisajes y a las lógicas sociales que se sostuvieron en el área de estudio por casi dos milenios.