En una época signada por el creciente interés académico y político por el feminismo y por los sectores afrodescendientes en América Latina, el libro de Takkara Brunson resulta una muy buena noticia.
Ante una historiografía hegemónica que ha invisibilizado el rol político intelectual de las mujeres en general y afrodescendientes en particular, en América Latina, Brunson se ha propuesto releer la historia de una etapa clave de Cuba poniendo a las mujeres afrocubanas en el centro de la escena. Así, con un estudio sumamente riguroso, rico y muy bien documentado, Brunson nos presenta una narrativa original en la cual aquellas mujeres que tradicionalmente han sido relegadas al olvido o a roles meramente secundarios, pasan a ocupar un lugar clave, un papel protagónico en una lucha incesante por la emancipación y la igualdad.
El libro aborda un extenso período de 1886 hasta 1959. Una etapa crucial y convulsionada en la historia de Cuba, signada por múltiples y complejos procesos: la abolición de la esclavitud, la continuidad de las lógicas racistas, la segunda guerra de independencia, el neocolonialismo estadounidense, la dictadura de la Machado, revolución de 1933 y la hegemonía de Batista, hasta los albores de la revolución. Sin lugar a dudas este período ha sido sumamente estudiado, pero pocas veces de la forma original y novedosa en que Brunson lo aborda. La autora hecha luz a esta etapa mostrando, desde una perspectiva crítica e interseccional, el accionar de las mujeres afrocubanas en la búsqueda de crear su propio destino.
Tomando como eje distintas figuras emblemáticas y diferentes movimientos, Brunson estudia lo que llama las prácticas de ciudadanía de las mujeres afrocubanas, entendiéndolo como un colectivo amplio y complejo. Múltiples y diversas estas acciones implicaron un sinnúmero de estrategias sociales, políticas y culturales que van desde la simple escritura de cartas, de obras poéticas y ensayísticas, a la publicación de revistas, de fotografías, la fundación y/o participación en clubes, asociaciones, partidos políticos, movimientos, sindicatos y hasta la creación de escuelas. Brunson analiza estas prácticas en detalle mostrando su devenir, sus continuidades y cambios en las distintas subetapas del período 1886 hasta 1959. Abordando asimismo, en todo momento, las intrincadas relaciones con los gobiernos y los otros sectores sociales, políticos y culturales de la sociedad cubana. Señalando de esta manera la particularidad del antirracismo y del feminismo de estas mujeres en relación con otros colectivos femeninos y de la comunidad afrocubana en general.
Así, al recuperar toda esta amplia gama de prácticas de ciudadanía llevadas adelante por las mujeres afrocubanas la autora muestra que estas constituyeron valiosas formas de lucha y de intentos de replantear sus roles en la sociedad en una permanente disputa con los patrones racistas y patriarcales dominantes en aquel período. Tan importante fue su accionar que las mujeres afrocubanas pusieron en discusión no sólo su lugar en la sociedad cubana, sino también las lógicas de la exclusión racista, el rol de la mujer en la política y en la cultura, los alcances de la democracia y la ciudadanía, los derechos laborales e incluso la mismísima identidad del propio país.
Historia cultural, intelectual, social y política, construida desde una perspectiva interseccional y sólidamente documentada, el libro constituye una obra original y valiosa que nos abre la puerta a un proceso poco conocido y que nos permite repensar no sólo el pasado de la más grande las Antillas sino que nos invita a reconsiderar el rol del mujeres en general y las mujeres afrodescendientes en particular en el resto de América Latina y el Caribe.