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Fuentes Menores del Chronicon Mundi de Lucas de Tuy y un Apéndice de Pedro Coméstor

Published online by Cambridge University Press:  29 February 2016

Juan A. Estévez Sola*
Affiliation:
Universidad de Huelva

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El objetivo del presente artículo es poner de manifiesto algunas fuentes hasta ahora no señaladas del libro 1 del Chronicon Mundi de Lucas de Tuy. Esta obra es la primera de las grandes obras historiográficas hispanolatinas del s. XIII. La comienza a redactar su autor a partir de 1230 y la concluye hacia 1237. Sólo nueve años más tarde, y tomándola ya de fuente para muchos de sus capítulos, el arzobispo de Toledo Rodrigo Jiménez de Rada concluye su De rebus Hispanie, la segunda de las grandes historias escritas en el siglo XIII. Lucas de Tuy, nacido en León posiblemente y a finales del s. XII, fue diácono del monasterio San Isidoro de Léon y posteriormente canónigo. Viajó a lo largo de su vida por muchos lugares, París, Roma, Grecia e incluso Constantinopla y los Santos Lugares. En 1239 fue nombrado obispo de Tuy, junto al río Miño, en la frontera con Portugal, de donde el gentilicio de Tudense. De su mano salieron el mencionado Chronicon Mundi y otras dos obras más: el De altera vita, conocido también como Adversus albigensium errores libri III, pero que en realidad más que ir contra posibles albigenses leoneses, en realidad versa sobre un conjunto de filósofos de León autoproclamados “filosofos naturales,” cuyos nombres nos resultan desconocidos y seguidores del averroísmo más avanzado, y ello mucho antes del apogeo del averroísmo en Europa; y el De miraculis sancti Isidori, obra sobre los milagros del santo obispo de Sevilla, en razón de la cual se le han atribuido la Historia translationis sancti Isidori y una Vita sancti Isidori. Pero su obra fundamental, al menos por lo que a la historiografía se refiere, es el Chronicon Mundi.

Type
Research Article
Copyright
Copyright © 2006 by Fordham University 

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References

1 Hace ya algún tiempo B. F. Reilly señaló gran parte de las fuentes del libro 4: Reilly, B. F., “Sources of the Fourth Book of Lucas of Tuy's Chronicon Mundi,” Classical Folia 30 (1976): 127–37. Nosotros mismos señalamos la presencia de un añadido menor de Pelayo de Oviedo en el libro 3 del Chronicon Mundi. Vid. Sola, Juan A. Estévez “Un texto de Pelayo y Lucas de Tuy,” Habis 32 (2001): 617–20; y apuntamos la presencia de párrafos enteros de la Historia translationis sancti Isidori en la obra del prelado tudense en la introducción a la edición a dicha obra. Véase Historia translationis sancti Isidori, ed. Sola, de Juan A. Estévez, CCM 73 (Turnhout, 1997), 133. A finales de 2003 con la edición de Tudensis, E. Falque Lucas Chronicon Mundi, CCM 74 (Turnhout, 2003) fueron seńaladas y estudiadas casi todas las fuentes de la obra que nos ocupa. Véase también a este respecto nuestro artículo “Notas críticas a una nueva edición del Chronicon Mundi de Lucas de Tuy,” Exemplaria Classica 8 (2004): 135–64.Google Scholar

2 Aunque hay quien ha apuntado la posibilidad de que hubiera nacido en Italia: Linehan, P., “Fechas y sospechas sobre Lucas de Tuy,” Anuario de Estudios Medievales 32 (2002): 1938.Google Scholar

3 Casado, A. Martínez, “Aristotelismo hispánico en la primera mitad del siglo XIII,” Estudios Filosóficos 33 (1984): 5984. También interesante el artículo de Villanueva, F. Márquez “El caso del averroismo popular español,” en Cinco Siglos de Celestina Aportaciones interpretativas, ed. Beltrán, de Rafael y Canet, José Luis (Valencia, 1997), 121–32.Google Scholar

4 Espero poder terminar algún día un estudio sobre la presencia de Pedro Coméstor en la Península Ibérica, quien desde muy pronto hizo aparición en ella: ya a finales del s. XII en la Chronica Naierensis; a comienzos del XIII en la obra de Diego García de Campos, Planeta; poco después lo vemos en la presente obra de Lucas de Tuy, y muy profusamente en el Breviarium historie catholice de Rodrigo Jiménez de Rada, el Toledano; e incluso en romance castellano a finales de ese siglo en la General Estoria de Alfonso X, el Sabio, por citar sólo obras cimeras.Google Scholar

5 Alonso, B. Sánchez, Historia de la historiografía española I–III (Madrid, 1941–50).Google Scholar

6 de Malkiel, M. R. Lida, “La Leyenda de Alejandro en la Literatura Medieval,” La tradición Clásica en España (Barcelona, 1975), 167–97 = Romance Philology 15 (1962): 311–18, 412–23. Cuando habla de las dependencias de Pablo de Santa Maria en su obra Las edades de mundo afirma: “Pablo de Santa Maria … anota varios hechos de la vida de Alejandro conforme al relato de Pedro Coméstor (o de su secuaz, don Lucas de Tuy).”Google Scholar

7 Gil, Véase J., “La Historiografía,” Historia de España dirigida por R. Menéndez Pidal et alii: la cultura del románico, vol. 11 (Madrid, 1995), 8597.Google Scholar

8 García, Olga Valdés, “El ‘Chronicon Mundi’ de Lucas de Tuy: Edición crítica y estudio” (Salamanca, 1996), Tesis Doctoral inédita.Google Scholar

9 Todas nuestra citas las haremos a partir de esta edición: Tudensis, Lucas, Chronicon Mundi, ed. de Falque, E., CCM 74 (Turnhout, 2003). Dejo como apéndice del presente articulo los pasajes de la Historia Scholastica que la reciente editora del Chronicon Mundi no ha incluido en el aparato de fuentes, aunque como espero demostrar sí proceden de dicha obra.Google Scholar

10 De ahora en adelante pongo en cursiva la deuda literal con la fuente.Google Scholar

11 El aparato de fuentes de nuestra edición (CCM 71A) de la Chronica Naierensis está salpicado de noticias semejantes, porque no creíamos suficiente establecer el origen isidoriano de muchas noticias de dicha crónica a partir de la edición de T. Mommsen, habida cuenta de las limitaciones de ésta. Era necesario acudir a los manuscritos, aunque fuera tomando como base principalmente el aparato crítico de los Monumenta. La nueva edición de la Chronica de Isidoro, a cargo de J. C. Martin, en CCL 112 viene a facilitar esta tarea.Google Scholar

12 Véase el stemma propuesto por J. C. Martín en su edición de la Chronica Isidori en CCL 112:215.Google Scholar

13 Tudensis, Lucas, Chronicon Mundi, ed. Falque, de E., CCM 74:xl.Google Scholar

14 Dedicatio Historiarum Isidori ad Sisenandum, ed. de Mommsen, T., MGH auct. ant. 11 chron. min. 2 (Berlin, 1834), 304.Google Scholar

15 Vázquez de Parga se encargó oportunamente de demostrar en dos artículos la imposibilidad de adscribir a San Isidoro semejante carta prologal aparecida a su nombre en “Algunas notas sobre el Pseudo-Metodio y España,” Habis 2 (1971): 143–64 y “Por qué la Dedicatio ad Sisenandum no puede ser de San Isidoro de Sevilla,” Bivium: Homenaje a Manuel C. Díaz y Díaz (Madrid, 1983), 285–86.Google Scholar

16 Sobre este pasaje puede leerse también en de Carlos Villamarin, H., Antigüedades de Hispania (Spoleto, 1996), 174–75.Google Scholar

17 Véase la nota 1.Google Scholar

18 Véase el aparato de expilatores con que Zangemeister, C. adorna su edición de los Historiarum adversus paganos libri septem (Hildesheim, 1967). Reproducción de la edición de Viena de 1882.Google Scholar

19 Para su descripción véase Villada, Z. García, “El códice de Roda recuperado,” Revista de Filología Española 15 (1928): 113–30.Google Scholar

20 En el Cap. 4 del libro 1 del De rebus Hispanie encontramos un curioso ejemplo de cómo el Toledano utiliza sus fuentes. Cuando esta narrando las andanzas de Hércules por Hispania se hace evidente que todo lo relativo a éste le interesa y por ello introduce un texto que sólo toca al héroe griego de pasada. Escribe el Toledano refiriéndose a Hércules: “Cum itaque Hercules fere tota Asia ocupata peruenisset ad saxum mire et excelse magnitudinis, ut saxum et populos qui se inibi receperant expugnaret et incolas in deditionem cogeret, terre motu repulsus in Libiam nauigauit.” Pero esto, que directamente narra gestas del héroe, ha sido tornado de Paulo Orosio cuando habla de Alejandro Magno: “Peragrata perdomitaque Alexander India cum ad saxum mirae asperitatis et altitudinis, in quod multi populi confugerant, peruenisset, cognoscit Herculem ab expugnatione eiusdem saxi terrae motu prohibitum. Aemulatione permotus, ut Herculis acta superaret …” (Oros, . Hist. 3, 19, 2).Google Scholar

21 Hispaniae illustratae seu rerum urbiumque Hispaniae, Lusitaniae, Aethiopiae et Indiae scriptores varii, Tomus IIII, opera et studio Andreae Schotti (Francofurti, 1608), 1116.Google Scholar

22 Magazzù, Véase C., “La teoria delle sei età del mondo: tra tarda antichità ed alto medioevo,” en de Salvo, L. y Sindoni, A., eds., Tempo sacro e tempo profano: Visione laica e visione cristiana del tempo e delta storia (Soveria Mannelli, 2002), 109–16.Google Scholar

23 Herrero, Véase J. Sánchez, “La literatura catequética en la Peninsula Ibérica: 1236–1553,” En la España Medieval 9 (1986): 1051–1117.Google Scholar

24 Bedae Venerabilis opera, pars vi, Opera didascalica 2, CCL 123B, ed. Jones, de Charles W. (Turnhout, 1976).Google Scholar

25 Resultan explícitas las palabras de Lluis Nicolau d'Olwer acerca de esta obra y Ripoll: “L'Ars metrica no era pas una obra de consulta o d'erudició, recòndita en la llibreria del monestir: ben al revés, era llibre de text a la seva escola.” d'Olwer, Lluis Nicolau, “L'escola poètica de Ripoll en els segles X–XIII,” Anuari de l'Institut d'Estudis Catalans (1915): 384, especialmente 3–5. Más noticias, aunque se centra especialmente en los siglos XVI–XVIII, en Heidenreich, H. “Beda Venerabilis in Spain,” Modern Language Notes 85 (1970): 120–37.Google Scholar

26 Es Inocencio III, el gran debelador de los albigenses al que tanto afecto debió de tenerle nuestro Lucas, quien recordemos también dio apoyo intelectual en su De altera vita a la versión hispana de la cruzada antiherética promovida por el propio Inocencio.Google Scholar

27 PL 198:1723A-B.Google Scholar

28 La primera mención la hace DeBruyne, D., “Étude sur les origines de la Vulgate en Espagne,” Revue bénédictine 21 (1914/1919): 373–402; la retrasa hasta el s. XIII, aunque ya era conocida por santo Martino de León. Vega, Ángel C. en “Cuestiones críticas de las biografías isidorianas,” 75–90, Isidoriana: colleción de estudios sobre Isidoro de Sevilla, ed. Díaz, de Manuel C. y Díaz, (León, 1961), la sitúa hacia finales del s. XII.Google Scholar

29 Utilizo la edición de Anspach, E., Taionis et Isidori nova fragmenta et opera, ed. Anspach, de Eduard (Madrid, 1930).Google Scholar

30 También se lee en 1, 1, 5 de la Historia translationis sancti Isidori, ed. de Sola, Juan A. Estévez, CCM 73 (Turnhout, 1997).Google Scholar

31 García, Diego, natural de Campos, Planeta obra ascética del siglo XIII (Madrid, 1943). Edición, introducción y notas por Manuel Alonso. Reproducimos tal cual el texto de la edición, incluida su “peculiar” manera de puntuar.Google Scholar

32 Los textos de la Historia de preliis han sido editados varias veces. Las más recientes ediciones que conocemos son las siguientes: Bergmeister, H. J., Die Historia de preliis Alexandri Magni (Der lateinische Alexanderroman des Mittelalters): Synoptische Edition der Rezensionen des Leo Archipresbyter und der interpolierten Fassungen J1, J2, J3 (Buck I–II) (Meinsenheim am Glan, 1975); Steffens, K. Die Historia de preliis Alexandri Magni Rezension J3 (Meinsenheim am Glan, 1975); Hilka, A. y Steffens, K. Historia Alexandri Magni (Historia de preliis) Rezension J1 (Meinsenheim am Glan, 1979); Alfonso X el Sabio La historia novelada de Alejandro Magno: Edición acompañada del original latino de la Historia de Preliis (Recensión J2), ed. Rolán, de T. González y Suárez-Somonte, P. Saquero (Madrid, 1982).Google Scholar

33 Véanse los capítulos 1, 2, y 5 del libro 8 del Breviarium historie catholice. Para mayor información: Estévez Sola, Juan A., “Las leyendas de Alejandro Magno en el Breuiarium Historie Catholice del Toledano,” Actas del I Congreso Español de Latín Medieval (León, 1995), 257–63.Google Scholar

34 Vid. Chron. Mundi 3, 4. Más information en Linehan, P., History and the Historians of Medieval Spain (Oxford, 1993), 376–79.Google Scholar

35 En caso de que el libro 4 exista como tal. Ya en nuestro artículo “Notas críticas a una nueva edición del Chronicon Mundi de Lucas de Tuy,” Exemplaria Classica 8 (2004): 135–64 expusimos nuestras muy fundadas dudas de que la división en cuatro libros sea original de Lucas; el cuarto libro es una división en el tercero practicada por Mariana y aceptada por E. Falque sin apoyo manuscrito alguno.Google Scholar

36 El texto de Rabano Mauro dice “sex.”Google Scholar

37 Para todo el capítulo 100 de Lucas de Tuy el texto de Isidoro dice sólo: 237 “et cesante regno ac sacerdotio Iudaeorum Dominus Ihesus in Bethleem de Virgine nascitur anno regni eius quadragesimo secundo.” Como se ve, incluso las cítas bíblicas proceden de Pedro Coméstor.Google Scholar