Published online by Cambridge University Press: 29 January 2010
En las primeras horas de la tarde, fuimos recibidos por las autoridades japonesas en lo que quedaba del edificio donde se encontraba la comisarÍa de policÍa. Se nos ofreció un almuerzo frugal: cada invitado recibió una caja de conservas japonesas que contenÍa algas marinas, carne y judÍas, y una segunda caja de conservas de mandarinas. Un trozo de pan negro, con un gusto difÍcil de definir, completaba la comida; como bebida, agua. Este menú evidencia hasta qué punto los japoneses estaban ellos mismos privados de abastecimiento.