Published online by Cambridge University Press: 28 April 2010
La quiebra de la poderosa casa bancaria de Baring Brothers, en noviembre de 1890, sacudió violentamente al mercado de capitales en Londres, desatando una corta pero intensa crisis financiera internacional. Sus efectos se hicieron sentir no tan sólo en Inglaterra y varios centros financieros de la Europa continental, sino, además, en Sudamérica. Las ondas expansivas y destructivas alcanzaron con particular fuerza a la opulenta metrópolis de Buenos Aires, dando lugar al desplome vertical de los valores de docenas de empresas financieras, mercantiles y ferroviarias que operaban en el Río de la Plata. El hundimiento de la Bolsa bonaerense fue seguido al poco tiempo por la bancarrota de las dos principales entidades bancarias del país, el Banco Nacional y el Banco de la Provincia de Buenos Aires, casi inmediatamente forzando la suspensión de pagos internacionales por parte del Gobierno. En esta forma dramática y hasta cataclísmica se cerraba un decenio —el de 1880–1890— signado por el más impresionante boom financiero que había conocido cualquier país latinoamericano hasta esas fechas.