Published online by Cambridge University Press: 02 January 2018
La América Latina está acercándose al día de su definición. Cuando, después del fin de la Segunda Guerra Mundial, hubo una serie de cambios políticos y dictadores que habían gobernado durante largos años bajo regímenes patriarcales, cayeron de la noche a la mañana, hubo quien creyese que había llegado el fin de un ciclo histórico. Pero se trataba apenas de una fase transitoria. El continente, en busca de sí mismo, trataba de deshacerse de las tiranías anticuadas para encontrar su propio camino. El fenómeno no duró mucho porque aún existían nombres como Perón, Fulgencio Batista, Trujillo y Somoza, mientras vinieron nuevas dictaduras, consiguiendo en colaboración con las viejas mantener en pie la Internacional de las Espadas, que a cierto punto alcanzó englobar los siguientes países: Argentina, Colombia, Cuba, Nicaragua, Paraguay, Perú, República Dominicana y Venezuela. Mientras tanto, los regímenes democráticos no sobrepasaban de la media docena: Brasil, Costa Rica, Chile, El Salvador, México y Uruguay.
Editor's Note: This article is a revised version of the Portuguese-language study of the same name which appeared in 1959.
* Nota del Editor. ¿La historia se repite? Vea “El Eje Caracas-Buenos Aires”, p. 109.