Hostname: page-component-586b7cd67f-vdxz6 Total loading time: 0 Render date: 2024-11-23T02:18:31.906Z Has data issue: false hasContentIssue false

Inka Lineages - Nobles de papel: identidades oscilantes y genealogías borrosas en los descendientes de la realeza inca. By Rocío Quispe-Agnoli. Frankfurt: Vervuert, 2016. Pp. 264. $31.56 paper.

Review products

Nobles de papel: identidades oscilantes y genealogías borrosas en los descendientes de la realeza inca. By Rocío Quispe-Agnoli. Frankfurt: Vervuert, 2016. Pp. 264. $31.56 paper.

Published online by Cambridge University Press:  22 November 2018

Soledad González Díaz*
Affiliation:
Universidad Bernardo O'Higgins, Santiago, [email protected]
Rights & Permissions [Opens in a new window]

Abstract

Type
Book Review
Copyright
Copyright © Academy of American Franciscan History 2018 

De la lectura de este nuevo libro emerge a cada instante su decidida protagonista: doña María Joaquina Uchu Inca Túpac Yupanqui y Huayna Capac, vecina de la ciudad de México en la segunda mitad del siglo XVIII. Se trata de una mujer que intenta sobrevivir en condiciones adversas, construyendo un relato de sí misma que echa mano de un historial de hidalguía que solo existe en su memoria obstinada y en el papel. Doña María Joaquina se juega su dignidad en la tinta, con la cual teje estrategias retóricas que conjugan sus expectativas genealógicas y la vergüenza que le ocasiona su modesto devenir.

Los interlocutores explícitos de doña María Joaquina son los tres virreyes que se suceden entre 1788 y 1800, a quienes sistemáticamente solicita una pensión de las cajas reales y becas para que sus hijos estudien en el Colegio de San Juan de Letrán en México. Si bien los virreyes participan ocasionalmente del guión, la mayor parte del tiempo doña María Joaquina es la única protagonista de un intenso monólogo, a través del cual sabemos que existen otros lejanos personajes: dos maridos, dos hijos, un huérfano, un hermano menor, y los descendientes de Moctezuma. Las prerrogativas de estos últimos recuerdan a doña María Joaquina que vive en la capital del que fue un imperio ajeno, teniendo como referente una nobleza que no es la suya, aunque en alguna ocasión ella diga lo contrario.

El escenario en que se desarrolla esta obra es un extenso expediente que se encuentra en el Archivo General de Indias, México 2346. Se trata de un expediente cuyo estudio ha sido eclipsado por el escudo de armas concedido a Gonzalo Uchu Guallpa y Felipe Túpac Yupanqui, familiar para quienes investigan las elites incaicas coloniales y que antaño formaba parte de México 2346. Uno de los principales méritos del libro, en consecuencia, es abordar el expediente como un corpus documental íntegro, reivindicando el lugar del archivo como un espacio diacrónico de conflicto y negociación, y no como un mero repositorio de datos.

México 2346 constituye un laberinto documental conformado por reales cédulas, ejecutorias, memoriales, peticiones y testimonios. Algunos documentos son originales, mientras que otros son copias certificadas o traslados de documentos más antiguos. El expediente no posee un orden cronológico, por ello Rocío Quispe-Agnoli, la autora del libro, ha elaborado tres apéndices con el objetivo de orientar al lector: el primero comprende una transcripción de ocho documentos, el segundo corresponde a tres glosarios, y el tercero es una cronología de los eventos relacionados con el expediente, acompañada de un mapa y tres árboles genealógicos. Fiel a la naturaleza fragmentaria del archivo, la historia de México 2346 concluye en otro lugar, puesto que el dictamen final del proceso de doña María Joaquina se encuentra en el Archivo General de Simancas y en el Archivo General de la Nación, en México. Consciente de ello, la autora también ha incorporado esta documentación a su análisis.

Abordar metodológicamente México 2346 no fue un camino fácil. No se trata de un estudio histórico ni de uno literario. Tampoco es una edición crítica del expediente. Se trata de un estudio interdisciplinario y discursivo, cuya finalidad es entender cómo los Uchu Túpac Yupanqui se veían a sí mismos o, más bien, se escribían a sí mismos, indagando en una trayectoria que lejos de ser lineal y continua, constituye una colmada de giros enunciativos, desplazamientos de identidades y subjetividades enfrentadas.

Este libro es una lectura recomendada para todos aquellos interesados en la conformación y posterior derrotero de los archivos indígenas, cuya vigencia y legitimidad doña María Joaquina constantemente reivindica. En alguna oportunidad, por ejemplo, el virrey conde de Revilla y Gigedo reprocha a doña María Joaquina que las cédulas presentadas en su petición no habían sido refrendadas por ningún rey después de Carlos V. En consecuencia, no poseían valor alguno. Ella respondió con una pregunta: si acaso tenía una alhaja guardada por uno, diez, o cien años, al volver a sacarla ¿su valor se veía disminuido? Esta reflexión hunde sus raíces en una larga tradición en torno al valor que los documentos poseían en la tradición jurídica española, la cual los ancestros de doña María Joaquina aprehendieron y atesoraron, como una joya, desde los inicios de la Conquista.