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Gabriela Mistral

Published online by Cambridge University Press:  11 December 2015

Margaret J. Bates*
Affiliation:
The Catholic University of America

Extract

When, on November sixteenth last, the newspapers announced the awarding of the Nobel Prize for literature to a Chilean poetess, Gabriela Mistral, the news came as a surprise to many Americans, who, although they considered themselves well read, had never heard her name.

The fundamental reason we know so little of this remarkable woman who enjoys such a great popularity in the Spanish-speaking world, not only for her words but for her deeds, is because the limited number of her poems which have been translated into English, by heavy hands, for the most part, allow hardly a glimmer of the real Mistral to shine through them. Of course, all translation of poetry is difficult but that of Gabriela extremely so because of her unique selection of words. She has created a plant that does not grow on English soil.

Type
Research Article
Copyright
Copyright © Academy of American Franciscan History 1946

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References

1 More has been written about Gabriela than any other contemporary Chilean, Pinilla, Norberto, Bibliografía crítica sobre Gabriela Mistral (Santiago de Chile, 1940), p. 6.Google Scholar

2 Mistral, Gabriela, Desolación (New York, 1922).Google Scholar

3 Now the Hispanic Institute in the United States.

4 “… puede decirse que Gabriela Mistral conquistó no sólo la admiración, sino el cariño de todos. Porque todos vieron en la escritora hispanoamericana, no sólo el gran valor literario, sino el gran valor moral. Los maestros de español, muchos de ellos mujeres también, se sintieron más vivamente impresionados que nadie al saber que la autora de aquellas poesías conmovedoras era además, y era, sobre todo, una maestra como ellos”. Desolación, op. cit., Prologue.

5 Adams, Mildred, “The 1945 Winner of the Nobel Award, Gabriela Mistral”, New York Times Book Review, Dec. 9, 1945.Google Scholar

6 “No era empresa fácil; porque, según hemos sabido después, confirmando lo que suponíamos de antemano, era designio voluntario de la autora no coleccionar su obra”. Desolación, op. cit., Prologue.

7 “En seguida vino el llamado de México, sucediéronse las manifestaciones públicas, con asistencia del Gobierno y, cuando Lucila Godoy partió, la multitud se apretaba en la estación para verla, centenares de niñas cantaron sus versos y, entre aclamaciones a su nombre, pasó ella, de abrazo en abrazo, siempre vestida de ‘saya parda’, austera la cabeza, confusa la expresión.” Hernán Díaz Arrieta (Alone), Prologue of the Santiago (1926) edition of Desolación. In some biographical notes that Gabriela sent to the publishers of her poems in Barcelona she says of Mexico: “México me ha dado, por sus huellas profundas de España—arquitectura, sensibilidad, refinamiento—, el respecto y el amor de España.” Mistral, Gabriela, Los mejores poesíes (líricas) de los mejores poetas (Barcelona, 1936), Prologue.Google Scholar

8 “Vengo de campesinos y soy uno de ellos.” Las mejores poesías …, op. cit., Prologue. “La propia Gabriela Mistral dijo al diario L’amérique Latihe, de Paris: ‘Me crié en el campo hasta los doce años. Ha persistido en mí la ruralidad y sigo interesada en la escuela del campo y hasta en la cuestión agraria …’” Mistral, Gabriela, Antología, (Santiago de Chile, 1941)Google Scholar, Prologue by Ismael Edwards Matte, p. 10.

9 “Interrogada la madre de Gabriela Mistral algunos años antes de su muerte acerca de los recuerdos de la infancia de la que más tarde iba a ser ‘hija adoptiva de América,’ expresó como iluminada por un rayo de luz: ‘¡Cuántas veces Lucila no abandonó mis brazos para correr al huerto y ahí quedarse en muda contemplación ante los almendros en flor! ¡Cuántas veces no la sorprendí en íntimos coloquios con los pájaros y las flores!” Ismael Edwards Matte, Prologue, op. cit., pp. 9–10.

10 Tala, “Cosas.”

11 Tala, “Recado de Nacimiento para Chile.”

12 The second edition of Desolación (Santiago de Chile, 1923), hai the following dedication: “Al señor don Pedro Aguirre Cerda y a la señora Doña Juana A. de Aguirre, a quienes debo la hora de paz que vivo. G. M.”

13 “It was in 1914 that ‘Gabriela Mistral’ came into being. Until then her compositions had always borne the signature that revealed her duel Basque ancestry: Lucila Godoy Alcayaga. There has been some disagreement as to the origin of the pseudonym of this ‘mestiza de vasca’—as she likes to call herself. Some, like Silva Castro, attribute it to her admiration for the Provençal poet Frédéric Mistral whom she mentions among her favorites in her poem ‘Mis Libros’; while others—including Figueros—more rightly state that it stems from the name sailors give to a strong wind that blows in the Mediterranean: maestral, minstral or mistral. Mañach, saying that she synthesizes the spiritual and the material, sees that fusion in her pen name: ‘Gabriela: angelic annunciation, presence of spirit; and Mistral: warm breath of earth.’” Rosenbaum, Sidonia Carmen, Modern Women Poets of Spanish America (New York, 1945), p. 175.Google Scholar

Such disagreements often occur in the criticism of Gabriela Mistral due usually to her reticence, her “silencio” on the point in question, which is simply her modest way of defending her prerogative as a poet. Her reticence inspires in some a detective zeal for the facts in the case, lamentable, because it is a denial of the poetic; others are inspired to fill in the void caused by this “aphony” with flights of their own fancy, the poet’s silence being simply their point of departure.

14 Ismael Edwards Matte, Prologue, op. cit., p. 19.

15 “Mi pequeña obra literaria et un poco chilena por la sobriedad y la rudeza. Nunca ha sido un fin de mi vida: lo que he hecho es enseñar y vivir entre mit niñas.” Las mejores poesías … Prologue, op. cit.

16 “Y sea profesionista, obrera, campesina o simple dama, su única razón de ser sobre el mundo es la maternidad, la material y la espiritual juntas, o la última en las mujeres que no tenemos hijos …” S. C Rosenbaum, op. cit., p. 134.

17 “Muchos escritores no han resistido la prueba, y forzados por la vida económica han tenido que cambiar su misión magistral de Jacobes por las lentejas de Esaú. Gran desgracia, porque el sacrificio de la vocación es mucho más grave que el de la vida misma; y bien lo supo Thomas Hardy, que en su Judas el oscuro trató de la vocación rota como de una tragedia pura, que acaba en el hombre colgado de una cuerda por desesperación.” Gabriela Mistral, Prologue to Carlos Silva Vildósola’s Lecturas de la Biblia (Santiago de Chile, 1943), p. 17.

18 Desolación, “La maestra rural.”

19 “Tiene hacia todas las formas de publicidad tal horror que yo lo consideraría morboso, si todo en Gabriela Mistral no manifestara por el contrario, la sencillez y la salud más perfecta.” Francis de Miomandre, “Tala. Gabriela Mistral y América Latina,” Atenes, LVI (1939) 460.

20 Lee, Muna, “Books,” Mademoiselle (March, 1936), p. 307.Google Scholar

21 “Alguna circunstancia me arranca siempre el libro que yo había dejado para las Calendas por dejadez criolla. La primera vez el Maestro Onís y los profesores de español de Estados Unidos forzaron mi flojedad y publicaron Desolación; ahora entrego Tala por no tener otra cosa que dar a los niños españoles dispersados a los cuatro vientos del mundo. Tomen ellos el pobre libro de mano de su Gabriela, que es una mestiza de vasco, y se lave Tala de su miseria esencial por este ademán de servir, de ser únicamente el criado de mi amor hacia la sangre inocente de España que va y viene por la Península y por Europa entera. Es mi mayor asombro, podría decir también mi más aguda vergüenza, ver a mi América Española cruzada de brazos delante de la tragedia de los niños vascos.” Tala, p. 271.

22 Desalación, “Piececitos.”

23 Desolación, “Elogio de la canción.”

24 Desolación, “El suplicio.”

25 Ibid.

26 “… y es lienzo de Verónica la estrofa dolorida …” Desolación “Mis Libros.”

27 Desolación, “El Suplicio.”

28 “Cuando empezó a cundir por América el verso de Gabriela Mistral, la sensación más aguda que tuvimos fue la de que estábamos recobrando en él perdidos caudales … Era el sabor de la naturaleza que tornaba.” Mañach, Jorge, “Gabriela: alma y tierra,” Reviste hispánics moderns, III (Jan., 1937), p. 106.Google Scholar

29 Manuel Montoliu, Prologue of Las mejores poesías … (op. cit.).

30 “Ella se llama a sí misma ‘bárbara’ …” Hernán Díaz Arrieta, Prologue, op. cit. “Bárbara, dominadora … No ha pasado por los caminos de Grecia.” Armando Donoso, La otra América (Madrid, 1925), p. 54.

31 “… una ternura casi feroz …” Jorge Mañach, op. cit., p. 106.

32 “… esa maestra virgen que hablaba de amor y de la maternidad con desnudez primitiva escandalizó a los rutinarios.” Hernán Díaz Arrieta (Alone), Panorama de la literatura chilena durante el siglo XX (Santiago de Chile, 1931), p. 70.

33 “Mi pequeña obra literaria es un poco chilena por la sobriedad y la rudeza.” Las mejores poesías … Prologue, op. cit. “No es de esperarse, sin embargo, que esta poetisa llegue a ser verdaderamente popular: hay en su obra ciertas rudas sinceridades que de seguro herirán a la mojigatería y a la gazmoñería de hombres y mujeres.” Virgilio Figueroa, La divina Gabriela (Santiago de Chile, 1933), p. 273, (the reprint of “Gabriela Mistral,” by Julio Mercado which first appeared in Cuba Contemporánea, June, 1933.) “Las almas tímidas, los corazones fríos, pondrán gesto de extrañeza ante arrebato semejante, dirán que rompe la armonía …” Hernán Díaz Arrieta, Prologue, op. cit.

34 “Digo ‘habla’ y no ‘lengua’ conforme con la distinción establecida por Leo Spitzer, calificando la primera como ‘un acto individual de voluntad y de inteligencia.’” “Aproximaciones de Tala,” Sur, VIII (1938), p. 72.

35 “Ya ve Vd. qué nuevos motivos me dió de amar la lengua española que tiene infinitas posibilidades de subyugar a los hombres, ya por lo fuerte, ya por lo exquisito, cuando la manejan artistas certeros, y libres de la plaga del virtuosismo.” Bataillon quoted by Pinilla, Norberto, Bibliografía crítica sobre Gabriela Mistral (Santiago de Chile, 1940), p. 5.Google Scholar

36 “El academismo es tan tímido; evita el empleo de todo palabra no sancionada por el Diccionario, a pesar de que tabe muy bien que en éste faltan millares de palabras de alcurnia indudable mente honrada”. Ismael Edwards Matte, Prologue, op. cit., p. 25, quoting Entwistle.

37 “¡No es un henchir lo más posible de espíritu la materia de las palabras más concretas?” Jorge Mañach, “Gabriela, alma y tierra,” op. cit., p. 109.

38 Desolación: Poetry: Vida, La Escuela, Infantiles, Dolor, Naturaleza. Prose: Prosa, Prosa escolar, Cuentos.

39 Desolación.

40 Desolación, “El Ruego.”

41 “Es cierto que sut labios se entreabren de vez en cuando para dar paso a una sonrisa, y hasta llega a reír a veces; pero sus risai mueren al hacer, no recorren toda la escala de la alegría. Aun en sus palabras de esperanza hay un dejo triste.” Julio Mercado, “Gabriela Mistral,” in Figueroa, op. cit., p. 282.

42 Tala, “El fantasma.”

43 “Mi patria et esta grande que habla la lengua de Santa Teresa y de Góngora y Azorín.” Los mejores poesías … Prologue, op. cit.

44 “Lo que le llega de España, de la mejor España letrada, lo transforma sin pérdida del son de raza, que también era suyo.” Juan Marinello, “Gabriela Mistral y José Marti,” Revista Bimestre Cuban, XXX (Oct., 1932), p. 236.

45 “… c’est une influence morale qui agit mystérieusement sur les intelligences et sur les coeurs et demeure, à première vue, inexplicable.” Panorama de la littérature hispano-américaine, (Paris, 1929), p. 172.

46 “Según el Decálogo del artista, la belleza et sombra de Dios en el Universo, alimento del alma, ejercicio divino, purificación interior, consuelo de los demás y sangre propia, estímulo para las acciones humanas. Moral antes que estética … Gabriela Mistral tiene un medio de realización artística infalible, infalible y peligroso: el de darse toda entera como la madre en el hijo … Para poder darse toda entera hace falta, sin embargo, una riqueza sentimental, una elevación moral que rara vez en la humanidad se alcanza y que tiene el valor del desnudo en la estatuaria helénica.” Letras de América (Mexico, 1944), p. 299.

47 “La reconocerás por la nobleza que despierta.” L. E. Nieto Caballero “Gabriela Mistral,” Repertorio americano, San José de Costa Rica, (Jan. 11, 1930), p. 20.

48 Desolación, “Teresa Prats de Sarratea.”

49 Antología de la ponía española e hispanoamericana (Madrid, 1934), p. 920.

50 Letras de América (Mexico, 1944), p. 301.

51 “Parecía imposible que tales voces frenéticas brotaron de esos labios caídos.” Panorama de la literatura chilena durante el siglo XX (Santiago de Chile, 1931), p. 69.

52 América Hispana (New York, 1931), p. 141.

53 “Mis grandes amores son mi fé, la tierra, la poesía.” Las mejores poesías … Prologue, op. cit.

54 Mistral, Gabriela, Prologue of Carlos Silva Vildósola’s Lecturas de la biblia (Santiago de Chile, 1943), p. 9.Google Scholar

55 Ibid., p. 14.

56 Tala, “Recado a Victoria Ocampo en la Argentina.”

57 “El hacendado Don Adolfo Iribarren … por una fantasía rara de hallar en hombre de sangre vasca, se había creado, en su casa de Montegrande, casi un parque o huerto, medio botánico y zoológico.” Tala, “Notas,” p. 278.

58 “Una tribu de bárbaros heroicos gastó allí los aceros y la paciencia de los conquistadores, y manteniendo el país en estado de perpetua guerra, determinó la peculiar fisonomía austera y viril de aquella colonia …” Menéndez y Pelayo, Antología de poetas hispanoamericanos (Madrid, 1928) IV, p. v.

59 Ibid., lxxxv. When this was written, probably in 1895, the “poetic genius” of Elqui was only six years old.

60 Tala, “Recado de nacimiento para Chile.”

61 “… tiene usted el don inglés de ser exacto, aventando a la vez la cursilería elogiosa y el denuesto criollo, rara virtud en escritor sudamericano.” Ismael Edwards Matte, Prologue, op. cit., p. 8.

62 Iduarte, Andrés, “Homenaje a Gabriela Mistral,” an unpublished lecture delivered at the Hispanic Institute, New York, April 22, 1946.Google Scholar

63 Desolación, “Canciones en el mar.”

64 Desolación, “Palabras serenas.”

65 Desolación, “El niño solo.”

66 Tala “Recado a Rafaela Ortega en Castilla.”

67 Desolación, “Himno al árbol.”

68 “No hay nunca una actitud parnasiana puramente descriptiva sino más bien una proyección romántica del alma en el paisaje y en las cosas.” Jorge Mañach, “Gabriela, alma y tierra,” op. cit., p. 109.

69 “Dios me perdone este libro amargo y los hombres que sienten la vida como dulzura, me lo perdonen también. En estos cien poemas queda sangrando un pasado doloroso, en el cual la canción se ensangrentó para aliviarme. Lo dejo tras de mí como a la hondonada sombría y por laderas más clementes subo hacia las mesetas espirituales donde una ancha luz caerá, por fin, sobre mis días …” Desolación, “Vota.”

70 Desolación, “Al oído de Cristo.”

71 Desolación, “Credo”

72 Peers, E. Allison, Gabriela Mistral, A lecture delivered in the University of Liverpool on February 15, 1946 (Liverpool, Institute of Hispanic Studies, 1946), p. 9.Google Scholar

73 Ibid., p. 8.

74 Desolacián, “Viernes Santo.”

75 “Sus predilecciones van hacia la Biblia, y dentro de la Biblia, el Antiguo Testamento, el Libro de Job …” Díaz Arrieta, Prologue, op. cit.

76 “Hebrea de corazón, tal vez de raza … el genio bíblico traza su círculo en torno a Gabriela Mistral y lo define. Su acorde íntimo y profundo, lo que llamaríamos la nota tónica de su personalidad, es un canto de amor exasperado al borde de un sepulcro.” Ibid.

77 Tala, “Nocturno de la derrota.”

78 Desolación, “Mis Libros.”

79 Desolación, “Ruth.”

80 Solitude is a very inadequate translation of soledades which has had a very rich literary life in the Hispanic tradition. Karl Vossler in his La Soledad en la poesía española (Madrid, 1941), presents an interesting study of soledades from the thirteenth to the seventeenth century. “Saudades” which she entitles the section of Tala which contains one of her finest poems, “La Extranjera”, in spite of its close etymological ties to soledad has come to have almost an opposite meaning. It refers to a nostalgia peculiar to the Portuguese-speaking peoples.

81 “He escrito como quien habla en la soledad. Porque he vivido muy sola en todas partes.” Las mejores poesías … Prologue, op. cit.

82 Tala, “Recado de nacimiento para Chile.”

83 Desolación, “Sonetos de la muerte.”

84 Desolación.

85 Desolación.

86 Tala, “Confesión.”

87 “Estampa de la Camarga,” in Holmes, Henry Alfred, Spanish America in Song and Story (N. Y., 1932), p. 160.Google Scholar

88 Hernán Díaz Arrieta, Prologue, op. cit.

89 Desolación, “El Suplicio.”

90 Desolación, “Interrogaciones”.

91 Tala.

92 Tala, “Dos Angeles.”

93 Tala, “La memoria divina.”

94 “… estos Recados llevan el tono más mío, el más frecuente, mi dejo rural con el que he vivido y con el que me voy a morir.” Tala, p. 280.

95 Tala, pp. 271–280.

96 “Colofón con cara de excusa,” dated Petropolis, Brazil, 1945, in Ternura (Buenos Aires, 1945), pp. 183–190.

97 Ibid., p. 189.

98 Ibid., p. 188.

99 Figueros. op. cit., pp. 280–281.