An Experimental Test at Two Archaeological Sites in the Western United States
Published online by Cambridge University Press: 16 January 2017
Archaeologists have traditionally collected artifacts during survey in order to analyze them in a laboratory setting and curate the artifacts and associated documentation for future analysis, interpretation, and preservation. In recent decades, however, there has been a trend in the western United States to avoid collection during survey and to relegate most artifact analysis to the field, typically conducted by field crew. Despite heavy reliance on in-field analysis to characterize sites during survey, very little is known about how accurate and adequate in-field analysis is for site interpretation and management. This article presents the findings of a pilot experiment that tested in-field analysis and digital photograph analysis at two sites in the western United States using multiple quantitative measures and qualitative assessments. The results of the analysis show that in-field analysis has a strong potential to yield inaccurate and highly variable results that can lead to the misidentification and misinterpretation of important site components. We recommend that sample collections be made during survey, where possible, and properly curated. For projects in which in-field analysis is used, we recommend that in-field analysis be tested using similar methods to determine whether it can meet an acceptable standard.
Tradicionalmente, los arqueólogos recolectaron artefactos durante las investigaciones de campo con el fin de analizarlos en el laboratorio, resguardándolos junto con la documentación asociada a ellos para su posterior análisis, interpretación, y conservación. En las últimas décadas, sin embargo, ha existido una tendencia en el oeste de los Estados Unidos de prescindir de la recolección de artefactos durante las investigaciones de campo, dejando en manos del equipo de investigación de campo la tarea del análisis de los artefactos al ser estos localizados. A pesar de la fuerte dependencia del análisis de campo para determinar sitios durante las prospecciones, muy poco se conoce sobre la precisión de este tipo de análisis para la identificación de sitios arqueológicos, su interpretación y manejo. Este artículo presenta los resultados de un experimento piloto que puso a prueba el análisis de campo y análisis de fotografía digital en dos sitios localizados en el oeste de Estados Unidos, utilizando múltiples medidas cuantitativas y evaluaciones cualitativas. Los resultados de la experiencia piloto muestran que el análisis sobre el terreno es propenso a producir resultados muy variados e imprecisos que pueden conducir a una identificación errónea e interpretación equivocada de los componentes importantes de un sitio arqueológico. Nuestra recomendación es que se realicen recolecciones de muestras durante el reconocimiento, siempre que sea posible, y que estas sean debidamente procesadas. Para los proyectos en los que se utilice el análisis en el campo, se recomienda que este análisis sobre el terreno sea comprobado utilizando métodos similares para determinar si cumplen con un estándar aceptable de precisión.