Un lector asiduo de ciertos géneros de la literatura sobre el reciente desarrollo económico y social de Latinoamérica podría rematar en la conclusión de que “aquí no ha pasado nada,” Su aserto descansaría en el examen de algunos problemas y expresiones centrales de la temática regional de los últimos lustros. Ejemplo ilustrativo: la infatigable presencia de restricciones externas e internas que militan en conjunto contra el desarrollo: segmentos de ellas mudaron tal vez énfasis e importancia, pero el escenario, los personajes y el guión permanecen en general sin alteración. Continúan, en otras palabras, las oscilaciones caprichosas del comercio exterior, la fragilidad financiera, la debilidad-ingreso del mercado interior, el subempleo y la pobreza crítica, las rigideces institucionales.