Introducción
La biografía de Juan de Mena, sustentada tradicionalmente en los diferentes ámbitos de estudio que desde hace décadas ha suscitado su obra literaria, adolece de una clara falta de atención sobre otros puntos de gran interés para ayudar a entender no sólo su trayectoria creativa, sino también su faceta cortesana como oficial al servicio de Juan II y Enrique IV, un aspecto éste, sin duda, esencial para completar la evolución vital del escritor cordobés.
Dentro del contexto áulico, y ahí es donde queremos centrar nuestro estudio, la figura de Juan de Mena cobra un singular relieve por cuanto los oficios cortesanos con los que sirvió a la realeza, como secretario de latín y cronista, eran a mediados del siglo XV un distintivo de pertenencia a la élite burocrático-administrativa de la corte castellana, una posición social y curial, en definitiva, anhelada por muchos y lograda por muy pocos. Efectivamente, desde esta perspectiva institucional, nuestro poeta alcanza una especial relevancia, pues más allá de su labor literaria tuvo que desarrollar una carrera curial en la que las relaciones con la propia realeza y el complejo entorno de la corte, especialmente la nobleza y los demás miembros del aparato administrativo de la Corona, necesariamente tuvieron que tener un papel relevante cuando no destacado y, seguramente, determinante, en las aspiraciones políticas y personales de nuestro biografiado.
Para poder profundizar en los aspectos señalados resulta esencial la consulta de fuentes documentales, parte de ellas aún inéditas. En este sentido, el Archivo General de Simancas conserva una parte importante de noticias de tipo administrativo sobre los años en los que Juan de Mena sirvió a la realeza castellana como oficial. Si bien es cierto que algunos de estos fondos ya fueron publicados por Florence Street, también lo es que, desde puntos de análisis diferentes a los utilizados por esta autora y con nuevas aportaciones documentales hasta ahora desconocidas, pretendemos ofrecer una visión de conjunto de lo que fueron aquellos años de Mena al servicio de la Corona castellana como secretario de latín y cronista.