Es de conocimiento general la parte tan importante que en la evangelización de la Nueva España tomó la Orden de San Francisco, a la que pertenecían los primeros apóstoles que en estas tierras comenzaron a predicar y a enseñar el cristianismo.
Conforme fué ensanchándose el territorio conquistado ensanchábase también la labor de los religiosos, pues que sin abandonar los puntos de sus primeras predicaciones y trabajos que amparaban para su continuación con las doctrinas y conventos que iban estableciendo, se extendían en su misión de predicar a los indios en los territorios en donde se iba introduciendo la conquista yendo a la par de los conquistadores y aún, en ocasiones, adelantándose a éstos para ir atrayendo al cristianismo a las gentes de las tribus que esparcidas se encontraban en los nuevos territorios que se iban descubriendo.